Por Fernando Torres Ullmer
A medida que algoritmos avanzados y modelos de aprendizaje automático se utilizan para personalizar contenidos y recomendaciones para los usuarios, surge la preocupación sobre cómo la inteligencia artificial puede moldear y, en algunos casos, manipular las percepciones de la opinión pública.
Ya hace unos años el destacado politólogo e intelectual argentino Oscar Oszlak, anticipaba: “Las tecnologías de la era exponencial -TIC, big data, inteligencia artificial, robótica o criptomonedas – están transformando irreversiblemente la vida social, las formas de comunicación e interacción entre seres humanos y las de estos con los objetos de los que se valen para su existencia cotidiana”.
Uno de los principales desafíos que plantea la IA en relación con la opinión pública es la personalización extrema de los contenidos. Los algoritmos diseñados para anticipar las preferencias individuales pueden crear «burbujas de filtro», donde los usuarios son expuestos principalmente a información que refuerza sus opiniones existentes.
Esto puede llevar a una polarización creciente y a la formación de comunidades en línea donde las personas comparten puntos de vista similares, sin un acceso equitativo a información variada.
Para explicar cómo la IA está interviniendo en la esfera privada de las personas, se encuentra el informe “Artificial Intelligence Index Report 2023″, elaborado por el Instituto Stanford para la Inteligencia Artificial centrada en el ser humano (HAI) y dirigido por el Comité Directivo del Índice IA, un grupo interdisciplinario de expertos del mundo académico y la industria.
«La IA seguirá mejorando y, como tal, se convertirá en una parte más importante de nuestras vidas. Dada la mayor presencia de esta tecnología y su potencial de disrupción masiva, todos deberíamos comenzar a pensar de manera más crítica sobre cómo queremos exactamente que se desarrolle e implemente la IA», apunta el informe.
El documento agrega: “También deberíamos hacer preguntas sobre quién la está implementando. La IA se define cada vez más por las acciones de un pequeño conjunto de actores del sector privado, en lugar de una gama más amplia de actores sociales”.
Además, hay un apartado crucial del informe que indica que la inteligencia artificial tiene el potencial de tener un impacto transformador en la sociedad y, por tanto, resulta esencial monitorizar las opiniones de los ciudadanos de cara a considerarlas para el desarrollo de soluciones.
Ahora que damos por sentado que la inteligencia artificial afecta directamente la opinión pública y la esfera social de las personas, ¿qué opinan de ella los ciudadanos encuestados de ella para este informe?
Por un lado, hay cierta preocupación. Según una encuesta realizada en Estados Unidos, casi un 20% de los encuestados respondieron que la IA genera una reducción de puestos de trabajos que realizan hoy en día los seres humanos. Además, otro 16% afirmó que aumenta el nivel de control en la internet y que aumenta la exposición de la vida privada.
Por otro lado, según el Artificial Intelligence Index Report 2023, los encuestados estadounidenses dicen que hay cierto nivel de entusiasmo respecto a la IA. Un 30% de los encuestados respondieron que está herramienta hace la vida mejor, y otro 13% respondió que las nuevas tecnologías les hace actuar de manera más eficiente.
Entonces con todo esto dicho, ¿vos creés que la IA puede ser utilizada como una herramienta para mejorar la vida de las personas? ¿O creés que la opinión pública y la vida privada de las personas está en peligro?
