Por Lucila Picos y Érika Suárez Llave
La twittera Camila Blanco, en la red social X más conocida como @brancowitz, tiene 28 años y comenta que en la actualidad no tiene referentes políticos porque todos de alguna manera la «decepcionaron”. En relación a su desencanto con los políticos, ella se refiere a la situación política argentina desde la vuelta a la democracia. “A la Argentina la veo peor, aunque no haya vivido tiempos anteriores. Creo que la sociedad argentina está muy golpeada y fragmentada”, asegura.
Por su parte, Emiliano Pulella de 33 años está convencido de que “la política actual es más de lo mismo, ya que el que asume tiene en su grupo una o varias personas que ya estuvieron en el poder». «Siempre son las mismas ideas que siempre llevan a lo mismo. Solo se fijan en ellos y no en la clase trabajadora que nos llenan de impuestos”, explica.
Como Camila y Emiliano, muchos jóvenes argentinos están desesperanzados con la situación del país. Según un estudio de Unicef del año pasado, el 52% de los jóvenes encuestados no se sienten representados por ningún partido político. Pero esta problemática no es de ahora, una noticia publicada en 1999 en el diario La Nación cuenta el desencanto de los jóvenes con la política según una encuesta realizada que muestra que 79% no está interesado en la política.
Si bien ese dato disminuyó en la actualidad, esta problemática sigue vigente y la clase política no hace algo para captar su atención. Los jóvenes argentinos están desencantados con la clase política de hace 40 años y un ejemplo de ello es Guido Manetti de 26 años. Para él “la situación del país no tiene arreglo porque el problema es cultural”. En relación a esto explica que “la clase política es desastrosa, el único objetivo que tienen es enriquecerse ellos mismos y a sus familiares”.
El desencantamiento también está en Estefanía Castelló, trabajadora y estudiante en la carrera de Administración de empresas. La joven de 27 años asegura que la llevó a estar desencantada de la política «el hacer conflicto por todo y los extremos que existen, ya que la gente se pone loca”.
Hace 40 años volvió la democracia en la Argentina. Sin embargo, la juventud parece descreer de dicho sistema porque según Manetti, “no tiene sentido que gobierne un partido votado por más del 50% de los electores y que el resto del país soporte esas decisiones que no eligió. Además, en la vieja democracia había votos directos y se hablaba todo”. Él continúa explicando su punto de vista al señalar que “en la actualidad la distancia entre la gente normal y los políticos es abismal, ni siquiera conocen los problemas comunes de la sociedad”. Emiliano también piensa lo mismo que Guido y expresa que “gobierno tras gobierno estamos cada vez peor, siempre la culpa de todo es del gobierno anterior y nunca del gobierno actual, nunca tratan de arreglar todos los problemas”.
Actualmente se vive el fenómeno del “que se vayan todos”, refiriéndose a la clase política que está hace décadas, pero es incapaz de resolver los problemas que atraviesa la sociedad. Este hecho ocurrió también en 2002 después de la crisis del 2001, que llevó al presidente de ese momento a renunciar y huir en helicóptero. Debido a la crisis política, social y económica de ese momento, la gente se manifestaba en la calle al grito de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. De hecho, esto se refleja hoy en día con el último presidente electo Javier Milei, que parece representar el hartazgo de la sociedad a la clase política desde hace 40 años.
Luego de atravesar esa situación, el país al parecer sigue igual con crisis económicas y sociales. Sin embargo, la dirigencia política es la misma que en ese entonces y sigue sin solucionar los problemas de la sociedad. Ante esta situación de seguir con los mismos problemas de siempre y la incapacidad de la clase política de resolverlos, los jóvenes no tienen ningún tipo de esperanza depositada en el país.
Según un informe de Pew Research Center sobre las personas y la desconexión con la política, los jóvenes participan más en política a través de las redes sociales mientras que los mayores de 50 años expresan su ideología a través del voto.
El gráfico muestra que en 10 países distintos los jóvenes se expresan más en redes sociales que por otras vías. Otra imagen muestra que los jóvenes manifiestan su opinión política por las redes sociales.
El siguiente gráfico analiza que en los mismos países que los adultos van a votar más que los jóvenes. Esto refleja el desencanto de los jóvenes con el hecho de expresar su opinión en las urnas. Argentina no está exenta de este fenómeno ya que la desilusión con los políticos es cada vez mayor. Aunque en este país la población si lo expresó en las urnas durante las últimas elecciones.
La visión a futuro por parte de los jóvenes expresa un desencanto general con la dirigencia política y la falta de interés en involucrarse. En referencia a esto, la twittera @brancowitz explica sus motivos de no militar en política: “No estoy muy a favor de la militancia en sí porque me gustaría que la gente se interesara o se involucrara de manera no afiliada y sin tanta dependencia de un referente puntual”. Manetti también explica su punto de vista sobre la militancia: “Pienso que es una pérdida de tiempo, usan a la gente joven para que los viejos se enriquezcan”. En contraste, Estefanía cree que no debería existir la dirigencia política: considera que “deberían hacer más de lo que hablan, también entiendo que se debe militar para que crezca un partido”.